En las profundidades de la Catedral de Zipaquirá, un grupo de madres cabeza de familia transforma cacao en arte. Speziell es su sello: chocolate artesanal con su inconfundible toque de sal, además de versiones con frutas, sin sal y grajeados irresistibles para grandes y pequeños.
Un emprendimiento que combina sabor, creatividad y propósito… y que te espera donde la magia y el chocolate se encuentran.
Ven, descubre Speziell y llévate un pedazo de historia… y de chocolate.